Diferencia artística, al unísono

Cristina Valls · Reus Diari · 30 mayo 2016

Hay artistas que quieren explicar historias mediante el arte y, otros, que prefieren que el espectador participe en ellas. Este es el resultado de la muestra que los artistas Modest Almirall y Teresa Riba han plasmado en su exposición compartida en la Galería de Arte Anquin’s. Las obras pictóricas, de dibujo y escultóricas fueron inauguradas conjuntamente la semana pasada y podrán verse hasta el 28 de junio. “Nos conocemos desde hace muchos años y hemos compartido varias veces el mismo espacio”, comenta la escultora Teresa Riba.

Y es que, según explica, lo importante de una exposición compartida es el ritmo y el equilibrio. “Parece que las piezas estén colocadas de cualquier manera, pero no es verdad”, sigue Riba. Con todo esto, el pintor Modest Almirall añade que “dentro de una muestra conjunta, nada debe eclipsar a otra pieza, sino que todo el conjunto ha de quedar compactado. Debemos verlo todo igualado. Por eso el montaje es vital”.

El arte de las historias

Si el espectador pasea por la galería encontrará diferentes cuadros dispuestos en serie. “Mis piezas de arte no son aisladas, hay un hilo conductor que es una historia, que puede surgir de una noticia, de un documental… y las piezas, además, tienen representatividad por sí mismas”, argumenta Almirall.

Según el artista, su arte se basa también en la exploración, ya sea de la abstracción o de la figuración. “Acostumbro a elaborar un arte antropocéntrico con pinceladas de ironía y juegos visuales”, detalla el pintor. Además, su obra también incluye la participación del público.

“Lo que quiero intentar es que los observadores imaginen una historia buscando el sentido en la consecución de imágenes”, continúa. Teresa Riba también se añade a la búsqueda de la interacción con el público con la escultura figurativa, casi táctil. De hecho, una de sus esculturas pide a gritos que interactúen con ella. Se trata de una obra envuelta completamente con una cuerda. “Los niños la liberarían, experimentando el arte. Los adultos, en cambio, buscan la explicación de por qué está atada”, explica.

La escultora también hace dibujos, no bocetos. “Se asemejan, porque parecen inacabados, pero eso no significa que esté mal”, valora. Lo que quiere plasmar Riba es el gesto, la espontaneidad y el movimiento. “Esto debe dejarse así, con líneas”, detalla señalando su pieza. “El dibujo es un momento muy importante, como un diálogo, donde cada gesto identifica a muchas personas al verlo”, comenta el artista. La rugosidad escultórica también deja intuir esta gestualidad.